ESTOY FELIZ DE SER PARTE DE ADA

Ernesto Guerrero comparte su recorrido como ilustrador y nos cuenta sus intereses, su proceso de trabajo y su agradecimiento a la Asociación y a los dibujantes.

Por Gise Four  

La primera Sacapuntas de la nueva etapa —allá por la pandemia 2020 (N° 22)— contó con la participación de Ernesto Guerrero en la sección “Humor”. Todo el equipo de la revista pensó en él cuando hicimos la convocatoria para esa sección. Ernesto, querido

dibujante de la sede de Mendoza, participó nuevamente este año de nuestras Jornadas Profesionales en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Felizmente, su participación se multiplicó ya que ganó el premio Destacados de ALIJA en historieta por el
libro Waterson, con guión de Luciano Saracino, bellamente editado por Pequeño Editor. En la feria recibió el premio, participó en actividades de la editorial y dibujó en vivo en el estand de ADA.
 Con unos mates, música de fondo (o quizás el sonido de algún partidito de fútbol) te invitamos a conocer a Ernesto Guerrero y subirte a este unicornio multicolor.

¿Cómo fueron tus comienzos de dibujante?
Le debo todo a la historieta. En casa se compraban historietas de todo tipo, las que se hacían en la editorial Columba, las Paturuzú, Condorito y las que venían en la Anteojito y Billiken. También las que se vendían porque salían en la tele como Los pitufos, Thundercats, Robotech, Transformers, El Zorro y yo dibujaba desde ahí. Recuerdo que cuando no conseguía las continuaciones de esas revistas —o cuando eran auto conclusivas y quería más— las escribía y dibujaba yo. Así que desde muy chico —antes de empezar a leer— ya dibujaba esas historietas o personajes; y seguí haciéndolo en la secundaria
y en la universidad. Luego empecé a formarme profesionalmente para publicar en editoriales.

Le debo todo
a la historieta.
En casa se compraban
historietas de todo tipo.
Así que desde muy
chico ya dibujaba esas
historietas o personajes;
y seguí haciéndolo en
la secundaria y en la
universidad. Luego
empecé a formarme
profesionalmente para
publicar en editoriales.

¿Quiénes son tus referentes?
La mayoría de mi inspiración viene de las historie tas y de los dibujos animados, como ha sido siempre. Puedo sumar el cine, las series, la música y todo lo que tenga que ver con la cultura popular.
 Cuando empecé a estudiar ilustración —hace unos diez años o más— fui perfilándome para el lado de la literatura infantil y juvenil, por eso mis primeros referentes fueron Isol, Poly Bernantene, Mariano Diaz Prieto, Alex Dukal, Eugenia Nobati, Maxi Luchini, Benjamín Lacombe y Liniers.

 De ellos encontraba procesos, entrevistas, portfolios, técnicas y consejos que en su momento me sirvieron mucho para empezar a dar mis primeros pasos como profesional.
¿Cómo es tu proceso de trabajo y qué técnicas utilizás?
Utilizo dos técnicas: acuarelas + tintas (en mis comienzos) y digital (para trabajar de forma más dinámica).

 En ambas utilizo el mismo proceso: hago un boceto simple de la idea en lápiz sobre papel y luego trabajo arriba con mesa de luz para las acuarelas y el entintado. Para el desarrollo digital tomo una foto o lo escaneo y luego trabajo en capas —en su gran mayoría— con Clip Studio Paint. A veces utilizo una mezcla de ambos, dependiendo del encargo.

¿Qué es lo que más disfrutás de tu trabajo como ilustrador?
Obviamente dibujar y manejar los tiempos para realizar cada trabajo. Nada mejor que trabajar en casa acompañado de música, alguna peli de los 80, dibujos animados, una cama o sofá cerca para tirarse a analizar las ideas, tocar la guitarra ver un partido de fútbol mientras coloreo capas, rabiarcon lo que a uno le gusta.

En la última edición de los Premios ADA obtuviste el premio en la categoría “Humor Gráfico” pero lamentablemente no pudiste estar presente en la entrega que se realizó en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Recientemente obtuviste el Premio destacado en la categoría Historietas por ALIJA por Waterson, libro de historietas editado por Pequeño Editor y escrito por Luciano Saracino. ¡Esta vez sí pudiste participar de la premiación!
¿Qué significan para vos estos reconocimientos? ¿Cómo resultó la
participación en la ceremonia?

 Una hermosura, porque es un mimo y un incentivo para seguir dedicándose a esto, sabiendo que es difícil y siempre complicado poder vivir de lo que a uno le gusta. Cuando te llegan estos reconocimientos, uno los disfruta aún más, sumado al ruido que puede hacer una nominación o premio para visibilizar tu trabajo con colegas, editoriales y autores con los que no has tenido la posibilidad de trabajar, o para sumarte a diferentes proyectos relacionados con la ilustración.
 En los premios ADA es todo un placer que tus colegas te voten y me llena de orgullo. Con los premios ALIJA fue inesperado ya que era mi primera historieta larga —solo había publicado en una antología unas seis páginas— y fue una alegría tremenda. Además fue con Lucho Saracino que es un escritor con el que siempre había querido publicar. También quiero agradecer a todos en Pequeño Editor que hicieron una edición hermosa. Todo ese trabajo en equipo tuvo su premio de la querida gente de ALIJA

Utilizo dos técnicas:
acuarelas + tintas
y digital.
En ambas utilizo
el mismo proceso:
hago un boceto
simple de la idea en
lápiz sobre papel y
luego trabajo arriba
con mesa de luz
para las acuarelas
y el entintado.

Sobre Waterson, ¿cómo te llegó la propuesta para realizar esta historieta?
 La propuesta llegó del querido y genio de Luciano Saracino sobre un unicornio al que amamos.
Compartinos un poco del proceso de trabajo, ¿cuánto tiempo te llevó hacerlo?
Cuando él me pasó el guión y me puse a trabajar descubrí que leer historietas no es lo mismo que hacerlas, ya que tenía muy poca experiencia realizándolas. Así que en pandemia tuve que ponerme a estudiar historietas —leyendo libros, viendo tutoriales de youtube y charlas— porque recuerdo que primero quise hacerlas con acuarelas y me di cuenta que si tenía que corregirlas me iba a llevar mucho tiempo. Luego me pase al photshop y me llevaba la misma duración, así que gracias a las redes descubrí clip studio paint que me permite trabajar mucho más rápido.
 El diseño y la edición del libro es hermoso, con detalles que tuvieron en cuenta al público lector (primeros lectores), como el formato cuadrado, grande y las puntas redondeadas.
¿Cómo se gestó esta edición? ¿Cómo fue el ida y vuelta con el equipo editor de la editorial? ¿Ya habías trabajado para este público?

Con Lucho ya teníamos el formato pensado y el libro estaba en un 70 por ciento terminado, así que cuando acercamos el proyecto a Pequeño Editor (gracias a Victoria Robles, ilustradora y también socia de ADA), en la editorial nos dieron el ok, y yo solo tuve que terminar unas páginas y agregar portadillas que me sugirieron de la parte de diseño. Para la tapa envíe varios bocetos para mostrar diferentes ideas y elegimos la que mejor funcionaba. También propuse varias pruebas de color y quedó hermoso. 

Estoy eternamente agradecido a Victoria Robles por acercarle a Raquel Franco de Pequeño Editor el proyecto y a todos los que trabajaron para el cuidado de la edición, que es una belleza como quedó impreso.

Con respecto al público, ya he trabajado muchas veces publicando libros de texto de literatura infantil y juvenil en diferentes editoriales.

 

 

Realizaste murales en escuelas y también das clases como profe de historieta para niños. ¿Qué podés contarnos sobre tu rol como docente, ¿estás dictando clases actualmente?

En Mendoza doy clases en el Escaad la escuela de animación de la provincia y trabajo con grupos de mini alumnos de 8 a 12 años. En clase vemos historieta, ilustración y diseño de personaje. El trabajo es súper enriquecedor con ellos. No solo por lo que uno aprende como docente, sino que ese contacto te pone al día de sus vivencias diarias, lo que leen, los dibujos animados, los videojuegos. Luego, al realizar un encargo es más fácil narrar visualmente alguna temática que los incluya como protagonistas.

También realizo murales varios. He trabajado con diferentes empresas siempre en sintonía con mi estilo vinculado a las editoriales infantileshe pintado paredes para escuelas primarias y jardines de infantes junto a municipios—.
 

A través de tus redes sociales hemos podido conocer algunas de tus pasiones como la música y el fútbol, ¿cómo influyen en tu trabajo como dibujante?
Muchísimo, porque son mi compañía a la hora de dibujar. Cuando no hay fútbol escucho música. A veces mezclo con series, o películas de los años 80, y 90.  Cuando puedo, siempre agrego algo de eso en mis ilustraciones, en cada encargo, o para trabajos personales. Veinte años atrás tocaba el bajo en una banda y quedó ese vínculo muy fuerte que lo traslado a los dibujos.

En Mendoza doy
clases en el Escaad
—la escuela de
animación de la
provincia— y trabajo
con grupos de
mini alumnos
de 8 a 12 años.
En clase vemos
historieta, ilustración
y diseño de personaje.
El trabajo es
súper enriquecedor
con ellos.

Cumpliste 10 años desde tu primera participación en las Jornadas. Al día de hoy y haciendo un repaso desde aquella primera participación,  ¿cómo te resulta la experiencia de participar en las Jornadas Profesionales para ilustradores?

En mi experiencia me han servido muchísimo para profesionalizarme y hacer conocer mi trabajo. Aunque vivo muy lejos y tengo que hacer un esfuerzo extra para acudir a cada encuentro, siempre es muy positivo el participar para hacer “ruido” y mostrarse generando esa sinergia con colegas, autores, editoriales y diferentes disciplinas ligadas a la ilustración. Uno aprende muchísimo con el pasar del tiempo y siempre está bueno luego transmitir esa experiencia a los nuevos futuros colegas que se van acercando o que tienen dudas sobre la profesión.

¿En qué proyectos estás trabajando?

Estoy trabajando en un par de historietas de diferentes editoriales; también en rediseños de antiguos libros ilustrados que fueron realizados en acuarelas y ahora los estoy pasando a digital y continuaciones de libros que son parte de diferentes sagas. 

No puedo dar muchos detalles pero estoy bastante entretenido ilustrando zorros, alienígenas, vikingos y más unicornios…

Las Jornadas Profesionales me han servido muchísimo
para profesionalizarme y hacer conocer mi trabajo.
Aunque vivo muy lejos y tengo que hacer un esfuerzo extra
para acudir, siempre es muy positivo participar.

Sos parte de ADA desde hace muchos años, ¿cómo ha sido tu experiencia dentro de la asociación? 

Estoy feliz de ser parte de ADA. A pesar de lo difícil que es nuestra profesión abrazo a todos los colegas, que siendo miembros, transmiten su experiencia y hacen todo lo posible para mejorar las condiciones laborales, o luchan por nuestro reconocimiento como autores que somos. 

Este año ADA cumple su 85 Aniversario: ¿Qué deseás para ADA y los dibujantes?

¡Deseo 85 años más de ADA!

 

Ernesto Guerrero

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