Alex es un talentoso ilustrador mexicano que estudió Diseño y Comunicación Visual en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, donde actualmente se desempeña como docente. Es ilustrador profesional e independiente desde 2005. Su trabajo ha sido publicado en México, España, China, Estados Unidos, Canadá, Irlanda, Suecia, Colombia, Líbano, Perú y Brasil. Es representado por la agencia Pencil Ilustradores (con sede en España) y actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte en México.

Los socios y socias de ADA conocimos a Alex en nuestras Jornadas Profesionales para ilustradores en la Feria internacional del libro de Buenos Aires, donde dictó un magistral taller de diseño de personajes. Sin duda su paso por estos pagos, su calidez y generosidad dejaron huella en todos los que tuvimos el gusto de asistir y conocerlo. En apenas un rato compartido pudimos conocer mucho de sus gustos e intereses: su amor por su tierra y sus ancestrales tradiciones; el camino de la ilustración profesional; su pasión por la labor docente. 

Al igual que varios de los que pasamos con su taller, me quedé con ganas de conocer más sobre su trabajo, por eso aquí comparto la entrevista que tuvimos. Aquí comparte información sobre sus comienzos en la ilustración; el proceso de trabajo de Un camino de Leyenda ?su primer novela gráfica como autor integral?; y… ¡mucho más!

Llevás 18 años dedicado profesionalmente a la ilustración, ¿cómo fueron tus inicios?

Después de leer 18 años veo que ya llevo mucho tiempo en esto. Empecé a trabajar para una maestra de la Universidad que tenía un despacho de ilustración, también como ayudante de otro ilustrador. Poco a poco los editores fueron conociendo mi trabajo y se fue nutriendo el portafolio. Empecé asistiendo a ferias del libro y tratando de aprender todo lo posible sobre la profesión. Hasta que poco a poco fueron llegando las oportunidades y los proyectos, participando en concursos y bueno… aquí estamos.

¿Qué es lo que más disfrutás de tu trabajo como ilustrador?

Todo creo (Risas). Trabajar en mi espacio, disponer de mi tiempo, la versatilidad de los proyectos que llegan, que mi trabajo alcance lugares alrededor del mundo. Que pueda compartirlo con mi hijo y con las nuevas generaciones. ¡Qué me paguen por dibujar sigue siendo increíble!

Sobre tu novela gráfica Un camino de Leyenda mencionaste en varias entrevistas que este proyecto nació de un viaje, de un sueño y de una leyenda. ¿Podés contarnos más sobre los orígenes del libro?

Todo es parte de una serie de coincidencias fortuitas. En un principio me escribió una persona por Facebook para preguntarme si era acaso su sobrino, pues le compró a su nieto un libro y al leer el nombre del ilustrador leyó que podríamos ser parientes. Le pregunté a mi padre y resultó que era su prima. Tiempo después me invitó a San Miguel de Allende, un pueblo precioso en el bajío Mexicano. En ese entonces yo buscaba un tema para proponer una novela gráfica y participar en la convocatoria del FONCA para jóvenes creadores en narrativa gráfica. Al llegar a ese pueblo mágico, recorrer sus calles y escuchar sus leyendas (en tour por la ciudad) comenzó a orquestarse el argumento que daría pie a Un camino de leyenda. También debo mencionar que la novela Macario de Bruno Traven y su adaptación cinematográfica fueron una gran inspiración.

El libro contó con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México a través del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales. ¿Cómo fue que obtuviste este apoyo? ¿A qué otros programas de fomento desde el Estado pueden acceder los ilustradores en México?

En un principio para escribirla y dibujarla obtuve la beca de jóvenes creadores, apoyo al que se puede acceder hasta los 34 años. Se tiene que presentar una propuesta bien desarrollada en unas cuartillas, anexar muestras de tu trabajo y trayectoria. Después de los 35 está el Sistema Nacional de Creadores de Arte (del cuál formo parte en este momento). Estos son apoyos Federales pero también los hay por cada estado (PECDA). Es cosa de buscar y participar en cada convocatoria. Para poder obtener un apoyo de este tipo, se tiene que armar un proyecto que corresponda al tiempo que dura este estímulo. A la par se agregan el currículum, la muestra de trabajo y una relación de premios, reconocimientos y notas de prensa. Cada convocatoria tiene sus especificidades, pero se agradece que existan.

Sobre el proceso de trabajo para el libro, ¿siempre lo pensaste como novela gráfica? ¿Cuánto tiempo te llevó hacerlo? ¿Qué podés compartirnos sobre la elección de la paleta de color? 

Escribir y dibujar el libro me ha llevado un año y medio. Luego otro año para editarlo. Desde un principio lo pensaba como novela gráfica, ahora bien, este libro gira en torno al número tres: 3 capítulos, 3 momentos del día, 3 personajes con los que se encuentra el protagonista. Las páginas están reticuladas tomando como base una página de 3 x 3 celdas y por último los 3 momentos del día se ven representados en 3 colores: amarillo para la mañana, rojo para la tarde y azul para la noche.

Al llegar
a San Miguel
de Allende, un pueblo
precioso en el bajío
Mexicano, un pueblo
mágico, recorrer sus
calles y escuchar
sus leyendas comenzó
a orquestarse el
argumento que daría
pie a Un camino
de leyenda.

El diseño del libro es hermoso: edición de tapa dura, e incluye como extra un apéndice de bocetos en papel vegetal. Además, pudimos ver que hay dos versiones distintas del arte de tapa. ¿Cómo se fue gestando esta edición de lujo?

Quería mi primera novela gráfica fuera especial; como entusiasta de los libros y las ediciones de tapa dura quería que así fuera este libro. El papel vegetal se me ha ocurrido después de ver una edición preciosa de Taschen sobre el ilustrador Jamie Hewlet que justo tenía dicho papel. Es importante mencionar que es gracias a un apoyo de la Facultad de Artes y diseño de la UNAM que pude obtener el papel para realizar la edición completa.

México está lleno de colores y tradiciones que vienen desde los orígenes de nuestra identidad nacional.
Me siento orgulloso de mostrar dicha tradición cultural en mi trabajo.

Tu novela gráfica claramente está inspirada en tu tierra, sus tradiciones, su cultura. Contanos sobre tus orígenes, tu familia y de ese lugar central que ocupa tu querido México en tu trabajo. 

Así es. Con el pasar del tiempo, he podido viajar a distintos rincones de mi país. México está lleno de colores y tradiciones que vienen desde los orígenes de nuestra identidad nacional. Me siento orgulloso de mostrar dicha tradición cultural en mi trabajo. La novela gráfica surge de ese mismo sentimiento, de compartir este sentir con las nuevas generaciones y con el mundo entero.

En el taller de diseño de personajes que dictaste en las jornadas de la Feria del Libro de Buenos Aires presentaste como disparador un juego de cartas ilustradas inspiradas en las tradicionales artesanías de Alebrijes de Oaxaca, ¿cómo surge la idea? 

El taller de diseño de personaje con la temática de alebrijes surge a partir de una investigación personal para la tercera novela gráfica que estoy escribiendo que lleva por título La máscara del desdén. La historia se lleva a cabo en un lugar ficticio del estado de Oaxaca, para lo cual pude visitar y documentar ciertas regiones —entre ellas San Martín Tilcajete— donde se tallan alebrijes, tonas y nahuales de madera de Copal. Para realizar este proyecto narrativo tomo como protagonista a Tuco, personaje de Un camino de Leyenda. Entonces me puse a desarrollar su historia. Este proyecto se realiza gracias a una beca del programa de Sistema Nacional de Creadores de Arte 2022-2024. 

Como a este proyecto lo tengo muy presente, decidí adaptar la dinámica del taller “Diseño de personajes” justo para esos temas. Invité a un par de talentosas alumnas a colaborar conmigo en el diseño de los personajes del juego y a partir de ahí fui planeando la secuencia didáctica (y algunas sorpresas que compartí ese día, como las piezas que obsequié directas del taller Ángel Xuana de San Martín).

La temática de alebrijes surge a partir de una investigación personal para la tercera novela gráfica que estoy escribiendo.
La historia se lleva a cabo en un lugar ficticio del estado de Oaxaca, para lo cual pude visitar

y documentar ciertas regiones donde se tallan alebrijes, tonas y nahuales de madera de Copal.

Soy egresado de la Faculta de Artes y Diseño de la UNAM y doy clases de ilustración allí. Mi perspectiva es llevar el mundo profesional al aula, por eso comparto y vinculo a mis estudiantes con los proyectos en los que me encuentro trabajando. Disfruto siendo ilustrador y trato de compartir mi sentir con ellos. Doy las clases que me hubiera gustado recibir cuando fui estudiante. Por eso propongo ejercicios que enriquezcan el primer portafolio profesional de los alumnos e intento mostrar un lado optimista de nuestra profesión. Si en el camino logro que se inspiren y motiven, siento que he cumplido con mi cometido. Dar clases me gusta mucho en verdad.

¿Cómo resultó la experiencia de participar en las Jornadas Profesionales para ilustradores en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires? ¿Habías estado en nuestro país anteriormente? 

Quedé enamorado de la experiencia, con ganas de volver cada año (risas). No había tenido la oportunidad de visitar Argentina y me he llevado los mejores recuerdos. Había recibido una invitación para participar en las jornadas y en las feria en el año 2020, pero desafortunadamente todo se canceló debido a la pandemia. En 2023 se retomó la invitación y los colegas de ADA me han tratado como uno más. La ciudad de Buenos Aires me ha prendado con ese encanto que había escuchado en canciones de mi juventud ?¡y qué decir de la comida! ¡Uff! ?. Sabía que la feria es de las más importantes del mundo, pero no tenía idea de sus dimensiones. Tengo ganas de volver y seguir compartiendo y aprendiendo cada año.

Propongo ejercicios que enriquezcan el primer portafolio profesional de los alumnos e intento mostrar un lado optimista de nuestra profesión.
 Si en el camino logro que se inspiren y motiven, siento que he cumplido con mi cometido.

Recientemente recibiste el premio  “a!Diseño” en la categoría Ilustración, ¿qué significó para vos éste y otros reconocimientos a tu trabajo? ¿Hay alguno que haya tenido un significado especial para vos? 

Siempre se agradece que reconozcan tu trabajo. Los premios funcionan muy bien a nivel curricular y de promoción. A título personal este es mi 4º premio a!Diseño en ilustración. Los últimos dos premios corresponden a mi trabajo en la colección de Vientos del pueblo para el Fondo de Cultura Económica. Pero creo que el recibido en 2019 sería el más significativo pues es gracias a mi novela gráfica. Éste reconocimiento a mi proyecto personal me motiva para que el siguiente proyecto sea aún mejor. 

Considero que es importante como ilustrador formar parte de una agrupación.
 Estar unidos y hacer un frente común siempre es de mucha ayuda. Creo que como ningún otro tiempo, es un gran momento para ser ilustrador.

Actualmente estás trabajando en tu segunda novela gráfica como autor integral, ¿qué podés adelantarnos?  

Esta historia tiene como protagonista a Tuco, personaje que aparece en el primer capítulo de Un camino de leyenda —mi primera novela gráfica—, quien deberá enfrentarse con diferentes personajes, que, al encontrar una de las máscaras creadas por él, son poseídos por los demonios que habitan en ellas. En este momento estoy trabajando en los siguientes tres libros, donde cada personaje desarrolla oficios tradicionales (un pajarero, una artesana textil y un recolector de fierro viejo y cachivaches) y pertenece a un tiempo y un espacio diferente de México. Será un proyecto de varios años pues planeo hacer siete libros donde todas las historias podrán ser leídas como una leyenda tradicional independiente.

ADA cumple este año su 85 Aniversario, ¿cómo es tu experiencia con AMDI el colectivo de ilustradores de México? ¿Qué proyectos tienen actualmente? ¿Considerás importante para el ilustrador el estar organizado mediante una agrupación? 

¡Felicidades a ADA! He regresado con mucho aprendizaje de las jornadas profesionales, he visto como se organizan y se apoyan unos a otros. Pude platicar sobre los logros que han tenido y sus avances, tales como el stand en la misma feria. Por mi parte he de confesar que en los últimos dos años -debido a la carga de trabajo, la beca y la responsabilidad en Facultad- no he tenido tanta a presencia con la AMDI (Asociación Mexicana de Ilustradores), pero estoy atento de las reuniones y sigo las juntas en video para saber que ocurre en este momento. Creo que la AMDI está en proceso de reencuentro después de la pandemia, buscando su presencia en varios foros y participando en actividades. La pandemia hizo estragos fuertes en el ritmo de trabajo y en las dinámicas grupales. Estoy seguro que poco a poco se va a recuperar el ritmo constante de actividades y de nueva cuenta se aumentará su presencia en muchos más foros. Considero que es importante como ilustrador formar parte de una agrupación. Estar unidos y hacer un frente común siempre es de mucha ayuda. 

Siento que hoy en día la ilustración tiene mayor relevancia en el medio profesional que antes, digamos que ya no tenemos que explicar a detalle lo que hacemos cuando se nos pregunta. Existen los espacios establecidos como las jornadas profesionales de cada feria. Gracias a internet es posible acceder a mercados laborales internacionales. Se amplían nuestras posibilidades laborales. Si bien tenemos más competencia, saber que existen estas posibilidades es un aliciente tanto para los ilustradores que llevamos bastante tiempo en el campo profesional como para las nuevas generaciones que vienen detrás. Creo que como ningún otro tiempo, es un gran momento para ser ilustrador.

Alex Herrerías

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